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¿Qué hacer un fin de semana en Mercedes?

Cada mes realizo una escapada diferente hacia el interior de mi país. En esta ocasión fue el turno del departamento de Soriano, principalmente su capital, Mercedes.

Moría de ganas por poder disfrutar de esta deslumbrante ciudad junto a Todo Aventura Guernica y en efecto fue una travesía inolvidable.

Este viaje está pensado para gente que le gusta recorrer lugares exóticos y que tenga resistencia física, ya que fue una experiencia intensa.

La primera experiencia fue en bicicleta y con algo de calor. Por un momento sentí que no me iba a dar la energía pero por suerte me equivoqué.

La condición física del grupo es impresionante y con gustos variados, preocupándose siempre por mi bienestar preguntándome en todo momento como me sentía.

Día 1


Luego de haber pasado una noche en el establecimiento Casaquinta, me encontré con el grupo Todo Aventura Guernica para salir a recorrer los murales de la ciudad en bicicleta.

Los artistas urbanos que hacen sus obras en la ciudad de Mercedes no son ningunos improvisados.

Son profesionales de alto nivel nacional e internacional que se presentan a concurso ante las autoridades para poder presentarse en las calles, en el marco del Festival 33 Grados que se hizo durante la semana de Jazz a la Calle que es otro festival de música que se hace todos los años.

En enero se viene la segunda edición de este evento artístico de pintura urbana. A los artistas se les asigna un espacio y horario para que puedan realizar su obra maestra.

El Muralismo en Uruguay, si bien incorpora lo autóctono y lo nacional, toma en cuenta influencias extranjeras.

Se trata de un arte joven, que investiga el uso de nuevos materiales y técnicas mediante una tendencia experimental, sin perder su identidad.

El muralista que pinta en Uruguay propone la producción de obras monumentales para la ciudadanía en la que se retrata la realidad oriental, el comportamiento del Uruguayo y otros aspectos de su historia y costumbres.

Los principales muralistas uruguayos fueron Joaquín Torres García y Carlos Páez Vilaró, haciendo de este fenómeno decisivo en el arte contemporáneo nacional.

A comienzos de los años 1900, Joaquín Torres García es invitado por la comunidad catalana de Barcelona a pintar una estancia del Ayuntamiento.

A lo largo de toda su carrera, tuvo diferentes temáticas que pintar como el comercio en la ciudad, el rescate de la tradición clásica y humanista de la Grecia antigua, entre otras; conservando la estética clásica y utilizando figuras humanas.

El otro referente, Carlos Páez Vilaró, se influenció desde su niñez, por la vocación de sus padres que impulsaron la diversidad y la libertad en las creaciones artísticas.

Carlos Páez Vilaró ha viajado por todo el mundo para dejar sus pinturas y murales por África y Brasil, reflejando su adhesión por la descolonización del "continente negro".

En su producción se incorporaron los fetiches, escudos de origen africano y máscaras. También se influenciaron en artistas europeos como Dalí y Picasso.

Tuvo una repercusión internacional tan grande, que sus obras fueron exhibidas por Inglaterra, Francia y Estados Unidos.

En 1969 regresa a Uruguay para difundir su arte a la sociedad uruguaya. Actualmente sus murales siguen vigentes en hospitales, aeropuertos y edificios públicos.

Uno de los ejemplos que pintó Carlos fue "Raíces de la paz", con 162 metros de longitud, pintado en la sede OEA de Washington, siendo el más largo del mundo.

Otro ejemplo de los que pintó fue en una automotora de Montevideo en 1958, que fue restaurado por sus alumnos para que nuevamente se estuviera luciendo ante el público como muestra de admiración y afecto por su gran maestro.

En Mercedes los artistas tienen la total libertad de elegir los temas y mostrar un nuevo mundo sobre la historia, lo que se ve actualmente en las calles, las revoluciones, crisis políticas y enfermedades.

Los muralistas están influidos por el rico pasado precolombino y colonial, desarrollando un arte monumental y público, de inspiración popular, contemporánea y tradicional.

Uno de los estilos que vi en el muralismo mercedario es el surrealismo, donde el artista explora su propia mente humana e inconsciente que posee un poder oculto dentro de la creatividad.

En esta corriente el hombre se expresa sin límites a través del arte sin el control de la razón, recurriendo en varios casos a trances hipnóticos para que su creatividad fluya en un estado mayor.

Terminamos de recorrer los murales, hicimos un almuerzo y comenzamos la travesía en canoa. Navegamos por las tranquilas aguas del Río Negro, que es un emblema fundamental del departamento de Soriano.

Los otros dos ríos más importantes de la región son el Río Uruguay y el Río San Salvador. Mientras navegábamos, íbamos repasando la historia de lo que son las costumbres del mercedario desde que se fundó el departamento.

Muchos hombres de América del Norte migraban hasta soriano debido a cambios climáticos que les impulsaron a buscar nuevas fuentes para alimentarse y ambientes sonde se puedan sentir mejor. Para ello atravesaron todo el continente americano.

Los inmigrantes norteños que venían a tierras sorianienses poseían instrumentos líticos rudimentarios, tallados de grandes guijarros y lascas. A esta industria se la conoce como Catalanense.

Para sustituir la piedra, se usaban diferentes materiales como madera y hueso, ya que la piedra requería de una más compleja manipulación debido a la ausencia de proyectiles de punta lítica.

Los primeros pobladores de Soriano datan entre unos 10.000 y 11.000 años de antigüedad, debido a los yacimientos encontrados en el departamento de Artigas, en la zona del arroyo Catalán Chico.

También se encontraron importantes yacimientos arqueológicos a orillas del río Cuareim, dándoles lugar a los agricultores primitivos que llegaron a Soriano entre unos 6.000 y 7.000 años de antigüedad.

A la práctica de la agricultura incipiente se le denominaba industria Cuareimense, basada en características presentes en varias herramientas líticas que se han hallado.

Entre los 5.000 y 7.000 años de antigüedad se encuentran los Cazadores Superiores, que basaban su estilo de vida en la caza y la supervivencia.

La producción de venablos, dardos y jabalinas arrojadizas era su destaque en la industria lítica, con puntas de piedra, cabos de madera, foliáceas y lanceoladas.

Hicimos la segunda parada y llegamos al Castillo Mauá, una de las mayores atracciones de la ciudad de Mercedes, como también uno de los principales vestigios que quedó en la impetuosa actividad empresarial del Barón y Vizconde de Mauá.

Su construcción data de alrededores del año 1860, adquirido por Irineo Evangelista de Sousa entre los años 1857 y 1859, que lo denominó "castillo".

El edificio presenta una estructura de estilo neoclásico en sus reminiscencias, con elementos propios de las "fazendas" brasileñas.

El edificio cuenta con el Museo Paleontológico Alejandro Berro en su planta baja, mientras que en su planta alta se encuentra La Posada del Arte, a la que se accede a través de una escalera externa en herradura decorada con azulejos portugueses y artísticas rejas de hierro forjado, que antes eran las habitaciones principales del edificio.

La planta alta en sus extremos tiene emplazada terrazas de las que se puede apreciar una vista espectacular a los alrededores del castillo. Entre las terrazas se destaca la Terraza de Verano en la que se puede apreciar el Río Negro en su majestuoso paisaje.

Las construcciones del castillo se extienden a sus lados N y S, destinadas como depósitos, galpones y habitaciones para la servidumbre cuando la propiedad funcionaba como establecimiento rural.

Posteriormente, este establecimiento fue adquirido por Buenaventura Caviglia, que anexó una Bodega de vinos, cuyos vinos se llaman Vinos Mauá.

Se acercaba el atardecer, así que nos fuimos despacio en nuestras canoas de regreso a la Manzana 20, punto donde partimos.

Pronto nos encontrábamos con casas abandonadas y lugares emblemáticos que en la ida no les prestábamos mucha importancia, que en la vuelta tuvieron su lado interesante.

El atardecer estaba siendo espectacular, sin embargo fue un día tan agotador que me estaba durmiendo mientras estaba remando. Al llegar al puerto de partida, me llevaron al hospedaje, donde cené delicioso y me acosté a descansar, ya que la jornada fue intensa.


Día 2


El pronóstico del tiempo era muy positivo y era el momento perfecto para recorrer casas emblemáticas, monumentos, el Museo de la Música, la catedral de Mercedes y hacer rappel.

Comenzamos nuestra visita del día conociendo las Casas de Matosas. Estas fueron construidas por el inmigrante español Francisco Matosas que llegó de Cataluña para finalizar en mercedes en 1917, iniciando sus construcciones entre los años 1934 y 1936.

Matosas desde joven era amante de las piedras y por eso decidió desempeñarse como picapedrero.

Matosas tenía mucho conocimiento sobre el Art Nouveau y el modernismo catalán, ya que su profesión estaba muy vinculada a la construcción, el espacio geográfico y las fechas.

Francisco Matosas basaba su técnica en el ferro cemento, buscando imitar la madera y los elementos naturales.

Cuando me puse a observar los barandales y parterres, como en la hermosa fuente del patio central, pude apreciar el faux bois que fue utilizado por el movimiento Art Nouveau.

En la obra de Matosas, también aparece el trencadís inventado por Gaudí. La diferencia es que Matosas empleaba guijarros y piedras de colores para crear mosaicos, mientras que Gaudí utilizaba trozos de cerámica.

También se destacan elementos religiosos y gauchescos, al igual que representaciones del paisaje catalán y motivos esotéricos debido a motivos ornamentales.

Entre casas y monumentos, nos encontramos con el monumento a José Battle y Ordóñez. Batlle fue unos de los grandes impulsores del modernismo uruguayo en dos períodos, 1903 - 1907 y 1911 - 1915.

Venció al caudillo blanco Aparicio Saravia durante la primera presidencia, con un ejército profesional y de armamento moderno.

Lo que más determinó su victoria contra el ejército saravista fue el uso del telégrafo y el ferrocarril, haciendo de su postura batllista una corriente con gran apoyo de la sociedad.

Batlle se enfrentó a los británicos, a los sectores católicos conservadores y a los estancieros latifundistas que dominaban los servicios públicos del país, como también mejoró la situación de los obreros promoviendo las leyes sociales, con mucho apoyo de los socialistas y anarquistas.

También brindó ayuda a los inmigrantes que llegaban en gran número en esos años, tratando de hacer un país de medianos propietarios dedicados a la agricultura. A eso se le suma la creación de leyes de divorcio y de sufragio femenino.

Sin embargo, el mayor destaque que hizo fue reformar la Constitución de 1830, sancionando una nueva Constitución en 1917 que establecía un régimen de gobierno colegiado.

A medida que continuábamos la caminata y repasábamos historias políticas, sociales y culturales; nos fuimos profundizando en el modernismo catalán que caracterizó tanto a Mercedes con su influencia en la construcción de sus casas.

Dicho modernismo arribó a Mercedes, poniendo especial énfasis en la relación de la arquitectura con lar artes aplicadas, en paralelo al fenómeno Arts and Crafts.

Fue un movimiento internacional que se desarrolló por todo el mundo occidental, que propugnaba la creación de un nuevo lenguaje arquitectónico desligado de los estilos anteriores.

Fue un movimiento heterogéneo y muy diversificado, ya que cada artista tenía un estilo y sello personal, pero con un afán de modernizar y europeizar Mercedes.

El lenguaje anti clásico, subjetivo, lírico; vinculado a las artes aplicadas y los oficios artísticos, fueron rasgos esenciales del modernismo desarrollado en Mercedes.

De esta forma se ha creado un lenguaje mixto, constructivo y contrastado, expresando la fe en el progreso y el optimismo y buscando los artistas la plática a través de sus obras. También se refleja el clima de prosperidad del momento, mediante un arte exaltado y enfático.

Tiempo después, visitamos el museo de la Música en Miniatura, donde nos recibió el profesor Hugo Ultra.

Apenas entré y me llamó la atención a simple vista, ya que nunca en mi vida había visto algo tan novedoso como esto.

Hugo, al verme curioso y sorprendido, me contó que se trata de un trabajo de muchos años, reuniendo diferentes piezas, tanto adquiridas, como construidas por el acorde a las fotografías de diferentes épocas.

Según Hugo, su búsqueda estuvo orientada a conseguir láminas de la época de la Edad Media, para ubicarlas en los escenarios históricos de aquel momento, que actualmente se siguen representando en el Uruguay.

Entre los personajes de la época, encontramos a Mozart tocando el clave, Monjes interpretando cantos gregorianos, el estilo Barroco de Bach, el Romanticismo de Chopin y Beethoven en el piano.

A eso se le suma que también está representada la ópera italiana con Giuseppe Verdi, Pavarotti, María Calas y Caruso.

Podemos encontrar personajes del siglo XX que son referentes e intérpretes del Jazz, el tango de Gardel y Gerardo Mattos Rodríguez.

Pero no nos olvidemos del Ballet; en el museo hay escenas de cascanueces, el lago de los cisnes y el vals de Strauch.

Después de haber visitado el Museo de la Música, llegó el momento de hacer Rappel. Caminamos hasta el puente y lo subimos hasta su cima.

Si bien no era mi primera vez realizando esta actividad, me sentía pálido. Sin embargo, en el grupo con excelente onda, trataron de darme confianza.

Miraba hacia abajo y los metros parecían multiplicarse, sentía como que iba a experimentar una caída libre.

A medida que me iba preparando, los instructores me coloraban los arneses, me aseguraban y me enseñaban como frenar el descenso.

Como rappelista novato que soy, llevé una doble cuerda, una para frenar y otra que estaba amarrada a un mosquetón y sujetada desde arriba para controlar la velocidad del descenso.

Al comenzar, colocamos los pies sobre la escarpa y realizamos junto con el instructor el primer salto.

Durante la bajada, comenzaron las emociones fuertes, la adrenalina y el espíritu de aventura al rojo vivo.

Una vez terminando el descenso y con los pies ya en la tierra, respiré paz y armonía, con una sonrisa de oreja a oreja, pero con cierto temblor aún en las rodillas. Sin embargo, me animé a lanzarme nuevamente.

Después de haber vivido la experiencia más extrema del viaje, seguimos explorando lugares y monumentos emblemáticos de mercedes, retomando los inicios históricos del departamento de Soriano.

Hace unos 33600 años, portando una cultura notablemente avanzada, arribaron los Nuevos Cazadores Superiores.

Ellos producían su acervo tecnológico con boleadoras y proyectiles para ondas, rompecabezas, morteros de molino, como también arcos y flechas rematadas con aletas semi salientes.

Este grupo de cazadores era muy diverso. Por un lado estaban los de tecnología semejante a los pueblo europeos, que poseían boleadoras de rudimentario pulido, flechas escotadas o pedunculadas, punzones, raspadores, morteros y buriles.

El otro grupo se lo conoce como Cultura Sambanqui, originados en el sur de Brasil. Se desplazaron de Este a Oeste, ingresando al Uruguay a través del litoral atlántico. De esta manera, recorrieron el litoral platense, pudiendo haber llegado a la desembocadura del Río Negro a través del Río Uruguay.

Ellos utilizaban itaizás. Se trata de un elemento de hacha y masa, constituido por sus muy bien pulidas piedras circulares, con un orificio central para el cabo y borde afilado. De esta forma, se destacaban en la industria lítica por su desarrollada técnica de pulido.

También utilizaban rompecabezas de varias puntas, rompe cocos, bastones reticulares realizados en piedra, como también piedras lenticulares para ondas, trabajados con figuras geométricas.

En el territorio nacional se han encontrado varios ejemplares de figuras líticas zoomorfas y antropomorfas, que es lo más característico de estos pueblos.

Tanto los Charrúas como pueblos afines, alcanzaron a través del río Uruguay la Banda Oriental. Por influencia de los grupos litoraleños, estos dominaron el arte de la cerámica, vinculándose racialmente con los grupos patagónicos.

También perfeccionaron y ampliaron sus útiles con tecnologías sambanquies, por el gran relacionamiento que tuvieron con otros pueblos.

Otros pueblos instalados en Soriano fueron los Pueblos Ceramistas. Ellos preferían habitar en arenales ubicados en rincones formados por ríos y arroyos, ya que esos lugares eran fáciles de defender, resguardados y propicios para ser usados como puertos, ya que eran hábiles canoeros. Por esa razón, llegaron a las costas del Uruguay y el litoral del plata.

Hace más de 4.000 años, realizaban sus cerámicas con diferentes estilos como el Entrerriano. Ese estilo era perfecto para realizar recipientes globulares o subglobulares, predominando los motivos de puntos e incisiones en su decoración.

Otro estilo muy practicado son los Ribereños Plásticos. Ellos se vincularon mucho con los entrerrianos, desde la Era Cristiana hasta la época conquistadora.

Ellos produjeron modelos con esmeraldas, consistentes en surcos rítmicos, detalles en pintura bicroma, como también estilizadas figuras de aves.

Así cerré mis días en Mercedes. Volví a Montevideo muy contento y fascinado, prometiendo volver.

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