Día y Noche: Dos Caminatas, Dos Departamentos, Un Laberinto...
- Pablo Gabriel
- 18 mar 2019
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 27 mar 2019
Llegué a Garzón invitado el Club de Trekking y Senderismo del Uruguay y la participación de Laguna Garzón Uruguay. Recorreríamos la Laguna reconociendo su fauna, flora, interpretando el cielo y meditando, junto al grupo y cuatro de las mejores guías de turismo ecológico en Uruguay; las cuatro nacidas en los departamentos de Maldonado y Rocha; que hoy se dedican a la concientización y conservación del medio ambiente.

Lo que se estaba por venir era increíble. Estábamos por hacer dos caminatas guiadas al lado de cuatro amantes de la naturaleza. Ellas toda su vida se criaron y vivieron en diferentes ecosistemas y posteriormente se profesionalizaron en esta temática. Cuando llegué, en seguida me encontré con una puesta del sol impresionante, al entrar, por el balneario El Caracol.

Que comience la Aventura
Tomamos el primer camino, siguiendo los pasos de las guías, nos encontramos con las primeras especies de plantas autóctonas del lugar. Nos contaba Ana, la guía, que la zona presenta una diversidad biológica de 9600 hectáreas de superficie terrestre y 27300 hectáreas de superficie marina, junto a su espejo de agua de 1700 hectáreas.

La Laguna Garzón, de forma natural o artificial por acción humana, se comunica con el océano Atlántico por una barra de arena que se abre periódicamente. Esta es la razón por la que un importante número de especies y aves, peces, moluscos y crustáceos residentes y migratorios se concentran aquí. Esto favorece al otorgamiento de un gran valor ecológico, paisajístico y económico.

A medida que fuimos avanzando íbamos descubriendo lomadas, colinas, la franja costera y llanuras bajas. En las lomadas costeras, quedamos todos sorprendidos por la presencia de parches de matorral, fue forman el suelo en los campos de dunas que estaban ubicados cerca de la playa.

Luego avanzamos a la parte de bosque psamófilo, que era un camino más estable, cuyos árboles sirven de protección para la zona cuando ocurren vientos fuertes.

El destino estaba escrito para que toda la diversidad biológica; sus plantas, pájaros, la arena y el mar, convivan en su máximo esplendor.

Según las guías, entre sus aves se encuentra la gaviota cangrejera, el playerito canela, flamenco austral y cisnes de cuello negro.

También podemos contar con especies que se reproducen en América del Norte y migran al sur cuando no se reproducen como el playero de rabadilla blanca y el chorlo pampa.

En la zona también hay reptiles, guazubirá, el sapito de Darwin, tortugas de canaleta, murciélago cola de ratón, como también podemos avistar la ballena Franca Austral en aguas oceánicas, que migran para reproducirse.

Todo está perfectamente señalizado, no hay como equivocarse ni como perderse. Tal vez camines un poco demás, pero forma parte de la aventura.

Y se hace la noche...
El punto de partida de la Caminata Nocturna fue el mismo que la caminata diurna. Luego de reconocer los diferentes tipos de fauna y flora autóctona, decidimos al día siguiente hacer una caminata a la luz de la luna y las estrellas para interpretar el cielo. Una de las características más importantes del cielo en verano es que las nubes al estar ausentes y el cielo bien azul durante el día, no significa que la noche vaya a ser clara. El calor del día, es restituido por la noche y causa turbulencias muy fuertes para observar las constelaciones.

Afortunadamente, la caminata nocturna fue increíble, nos enseñaron a identificar a la Estrella Polar, para luego encontrar la Casiopea, la Osa Mayor, las constelaciones de Escorpio y Sagitario, el triángulo de verano y la Vía Láctea.

Cada constelación contiene estrellas de identidad distinta. Algunas brillan muy poco y otras que son más grandes tienen un brillo de 30 grados de tamaño. La visión humana demora 15 minutos en acostumbrarse a la oscuridad, por esa razón nos pidieron que no encendamos ninguna linterna.

Una de las estrellas más importantes para interpretar el cielo es Polaris, Estrella del Norte. Para localizarla hay que primero localizar la Osa Menor, para luego al final del pequeño carro se busca la Polar.

Durante el verano, nuestra galaxia alcanza una posición muy alta en el cielo. Está formada por miles de millones de estrellas y se genera en el cielo una franja lechosa que recuerda a una nube, siempre y cuando no haya contaminación lumínica.

Cuando levantamos la mirada para ver el cielo, pudimos observar el disco de la galaxia, donde apiñan las estrellas. Para distinguir los cúmulos de estrellas y nebulosas debemos usar unos prismáticos. En este caso las guías nos ayudaron muchísimo. Este disco pasa por el Triángulo de Verano, Casiopea, Sagitario y Escorpión.

Casiopea se puede reconocer por sus cinco estrellas brillantes que forman el asterismo, señalando al norte. Al oeste de esta constelación está el Gran Carro de la Osa Mayor.

El Triángulo de Verano es un patrón de las estrellas Vega, Deneb y Altair. Cuando el verano recién comienza, el triángulo estará más al oeste. Sin embargo, a primera hora durante el mes de agosto, se encuentra en la parte superior del cielo mirando al Sur.

Escorpio es una de las pocas constelaciones más excepcionales que hay, ya que si la miramos en el cielo, tiene una forma muy parecida a la de un escorpión. La estrella roja Antares se encuentra en el corazón de dicha constelación, siendo 15 veces mayor que el sol y con poco brillo. Es muy confundible con Marte.

La experiencia fue de las mejores, la combinación perfecta; fueron dos caminatas de reconocimiento con excelente compañía, paisajes paradisíacos y excelentes guías con alto conocimiento y profesionalismo en sus respectivas áreas, que nos guiaron de forma excelente.
Gracias Club de Trekking y Senderismo del Uruguay y Laguna Garzón Uruguay por esta gran experiencia!!!
Nos vemos en la Vuelta!
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